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Mostrando entradas de 2009

El templo II: La revelación.

Parece el título de una segunda parte absurda, en la que el hijo bastardo del malo de la primera parte decide vengar la muerte injusta de su padre (este solo había puesto una bomba en un colegio y matado a la mujer y a la hija del protagonista), usando un complejo plan para privar al héroe de toda la paz que creía haber conseguido matando al terrible asesino. Seguramente, durante la trama, el protagonista consiga superar definitivamente su perdida, encontrando a una joven y exótica amante, que probablemente será policía, científica o cajera de supermercado, pero que seguro tendrá esa habilidad única que al final la hará imprescindible para que todo se solucione satisfactoriamente... o peor, felizmente. Dejándote con un muy mal sabor de boca y pensando “Pero si tu mujer y tu hija murieron hace solo una película. Degenerado…” o, quizás, si eres amigo del refranero, “El dolor del viudo, intenso pero corto”. Nada que ver con esto, y si sois capaces de encontrar alguna similitud en esta ent

El templo.

Parece estar comprobado que mudarse es una de las actividades mas estresantes por las que puede pasar un ser humano. No hay forma de hacer que no sea una experiencia terrible. Da igual quien seas, siempre va a salir algo mal y después algo peor, si eres pobre, porque te va a salir carísimo o vas tener que cargarlo todo tú y si pides ayuda no puedes decirle nada a los vagos de tus amigo que siempre llegaran tarde y se irán temprano. Si eres rico, porque tienes demasiadas cosas y la mitad se van a perder. Si estás, porque eres responsable de todo y si no estas es como si fueras rico, tendrás suerte si vuelves a ver tus pantalones favoritos… igual en la próxima mudanza si contratas al mismo tipo que te hizo la primera mudanza. Cuando eres soltero puedes llevarlo con cierta entereza, la mayoría de las cosas que acumulas son porquerías que se instalaron en tu cuarto porque sabían que su próximo destino era la basura. Pero cuando no lo eres, cuando tienes pareja o estás casado en algunos bar

“Escribiendo una excitante entrada para My Daily Delhi Belly sobre mis alucinantes experiencias en Nueva Delhi” o tus vacaciones en 140 caracteres.

No quiero hacerme el interesante, bueno, solo un poco… el otro día el Time traía un reportaje sobre Twitter, en el que decía que este ha cambiado la forma de comunicarse usando un sistema llamado microbloging. Gabi me ha recomendado que explique de que va, porque la mayoría de los lectores no estarán muy relacionados con el concepto, o si. Yo no lo estoy, la verdad, así que he decidido abrirme una cuenta… pero no lo he conseguido… lo se, a veces puedo dar un poco de vergüenza ajena. Pero si creéis que eso va a impedirme publicar esta entrada sobre el tema, os equivocáis. Pienso hablar sin conocimiento de causa y especular sobre lo que me imagino que es el microbloging twitteriano (para que suene a ensayo académico), basándome en algo que no sé, pero que supongo. Me siento como un periodista de presa rosa. Según el articulo del Time (nunca me cansaría de citarlo), Twitter funciona como una red social en el que el usuario comunica a todos sus seguidores lo que está haciendo, pensando o p

Burocracia india

Aquí podéis verme en una pintura clásica nepalí siendo pisoteado por el funcionario encargado de dar los pasaportes en la embajada india en Katmandú.

Katmandú y la burocracia.

Mí llegada a Katmandú ha sido como la de la mayoría de los turistas, pero apropiadamente aderezada por mi legendaria incompetencia, creo que más de uno sabrá a lo que me refiero y a los que no, se lo explico ahora mismo. Gabi y yo nos preparábamos para viajar a España, donde viviríamos un feliz reencuentro con nuestras familias y amigos que, además, sería felizmente temporal. Afortunadamente para mi ya mencionada incompetencia, iba a coincidir con el momento en que tenía que renovar mi visa en la India. Pero un pequeño cambio de planes nos hizo retrasar el viaje y eso me dejaba en una situación complicada. Podía dejar que mi visa caducara e intentar pedir una nueva en Madrid, arriesgándome a que algún burócrata no me dejara volver, y ya sabemos lo desalmados que son lo burócratas cuando no te conocen de nada, o podía coger un avión a Katmandú al día siguiente, sin ningún otro plan que el de sacarme la visa. No hay ninguna sorpresa, ya sabéis que estoy aquí. Voy a omitir el episodio de

Monkey Business

De nuevo, siento haber abandonado el blog tanto tiempo, pero ha sido por algo interesante… creo. Mi nuevo proyecto en Delhi se llama “Odd Wishes”, es el piloto de una serie de terror, homenaje a los comics de EC de los 50 y a Twiling Zone (como se hizo con tanta frecuencia en los 80). La actitud que me encuentro aquí es bastante buena, a la gente le está gustando el guión y tienen muchas ganas de trabajar. Ahora nos encontramos en la etapa de preproducción. Pues bien, el otro día fuimos Gabi, Jithesh (que escribiendo los diálogos en hindi se ha ganado el crédito de coguionista) y yo a Old Delhi para hacer algunas localizaciones, concretamente a Chandni Chowk, posiblemente el barrio mas famoso y pintoresco de la ciudad. Allí encontramos unos cuantos sitios perfectos para nuestra idea. El mejor, un pequeño callejón que sale de una de las calles mas congestionadas del barrio, en términos de una ciudad de 16 millones de habitantes, significa que prácticamente no se puede andar. La entrada

The male part

En la recepción del dermatólogo, en el Max Center de Delhi, entre otros, había varias mujeres con sari, un adolescente sij y una familia de musulmanes con su bebé. El niño pasaba jugando de los brazos de su barbudo padre a los de su madre, que estaba totalmente cubierta por un burka. Yo intentaba imaginarme los rasgos de la madre observando los del hijo, que la verdad es que era tan feo como su padre. El ejercicio consistía en descartar todos los rasgos del padre y el resto atribuírselos a la madre. Pero la densa barba del presunto progenitor hizo que desistiera pronto y que fijara mi atención en el señor que estaba sentado a mi lado. Lo único que me hacía pensar que era occidental era su piel rosada, que debe de ser uno de los pocos tonos que no abunda por aquí. Por lo demás, podía ser de cualquier sitio. Le llamaron antes que a mí “General Harris? Please, come in.” De alguna forma eso explicaba aquel ridículo bigotito esmeradamente arreglado. Respondió “Thank you” con un acento muy b

Outsourced

Ayer, Gabi y yo estábamos viendo la tele cuando descubrimos una película que nos llamó la atención, Outsourced . La película trata de un aburrido oficinista de EEUU al que mandan a una pequeña ciudad de India para llevar una centralita de venta telefónica. No es ninguna maravilla, pero te hace pasar un buen rato. Es una comedia romántica con la típica trama de tío amargado y aburrido al que envían a un sitio en el que no quiere estar, India, donde sus habitantes le enseñan a vivir la vida con mas alegría y naturalidad ¿Doctor en Alaska (Northern Exposure), por ejemplo? Si algo me llamó la atención de la película, es que retrata la India tal como la ves cuando vienes a vivir una temporada. Se aleja de la visión del turista y se queda con la del occidental que ve como va a ser su nueva vida. Otra virtud de la película es que no hace parodia de los indios, pero tampoco los pone como los top of the pop de la espiritualidad. No me identifico demasiado con el protagonista, pero puedo asegur

Goa, el paraíso del guiri.

En España, cuando pensaba en Goa, me imaginaba a un montón de gente drogada en la playa, fiestas todos los días hasta las ocho de la mañana, muchas rastas y mujeres semidesnudas, mas o menos como me imagino Ibiza pero en la India... todo muy cansado. Desde que llegamos, todos nuestros amigos y conocidos indios nos recomendaban ir a pasar unos días y después de ir a alguna fiesta con ellos, la imagen de “capital de la juerga” no hacía más que reforzarse. Con ocasión de la llegada al subcontinente de mi viejo amigo Javi Martín “Martini” (y este es solo uno de sus muchos motes), Gabi y yo compramos unos billetes para ir a hacerle una visita a Mumbai, nuevo nombre de Bombai, si, ese sitio que sale en la canción de Mecano (¿de verdad acabo de escribir eso?). Javi llegaba a la India con un par de amigos, Antonio y Jorge, para ver a su chica y pasar seis meses viajando por el país. Cuando compramos los billetes, con algo más de un mes de antelación, le avisé que llegaríamos el 8 de abril. C

Rickshaws, a secas.

Prácticamente desde que empecé este blog he querido escribir sobre los rickshaws. Puede parecer más fácil de lo que realmente es ¿En cuantos taxis tienes que haberte subido para poder escribir sobre ellos? La respuesta es, en ninguno. Son parte de nuestra cultura, nuestros chistes y nuestros tópicos. Cualquiera podría escribir tres páginas sobre los taxistas de su ciudad, país o continente, en las que encontraríamos precios, tarifas extras, discusiones, consejos y hasta sus programas de radio preferidos, sin necesidad de haber hecho uso de sus servicios. Otros, podríamos hablar de aquel taxista que nos contaba su reciente divorcio o de aquel que nos intentaba vender joyas robadas, del que le tiraba los tejos a nuestra chica o al que le tuvimos que pagar en gasolina porque no nos funcionaba la tarjeta de crédito y al final acabamos aun mas lejos de casa (¿Le pasó a un amigo?). ¿Qué podemos saber de este pintoresco medio de transporte sin habernos subido más de un par de veces? Esos ami

Finding Kierkegaard

No se si habéis esperado con mucho interés una nueva entrada, mi madre seguro que si. Han pasado un par de semanas, lo que significa que he roto la promesa que os hacía en el encabezado del blog, “My Daily Delhi Belly, revista relativamente semanal…” y no es la primera vez que no cumplo lo que digo desde que estoy en la India. Podría justificarme escribiendo una entrada sobre cómo vivir aquí no te convierte en un faquir, pude comprobarlo después de caerme sobre el lavabo roto en severo y lamentable estado de embriaguez, por si os daba pena… pero sería muy cínico por mi parte teniendo en cuenta la que monté. También podría colgar algo sobre Holi, una fiesta en la que estuvimos hace dos semanas, de hecho tengo un artículo aburridísimo de tres páginas que publicaré la semana que no se me ocurra nada mas (leedlo si queréis, aunque con que pongáis comentarios tipo “jajaja, muy bueno”, me sentiré satisfecho). Pero creo que es el momento más apropiado para escribir sobre las promesas incumpli

Holi (mañana mas)

Un pequeño ejemplo de Punjabi dance durante el Holi, una fiesta que empieza por la mañana temprano y que a las cuatro de la tarde tiene a todo el norte de la India en la cama... mañana os cuento de que va.

CROSSOVER

Primero que nada debo disculparme por no estar posteando en el blog, pero lo siento, 7 horas de trabajo, buscar que cocinar, hablar con la familia, atender al novio y tratar de hacer un poco de vida social me absorbe toda la energía que tengo, pero aun así intentare poner algunas historias que he empezado a escribir. De todas formas, las historias de Anton son mas que suficientes para que se den una idea de lo que estamos pasando por aquí, además nadie lo narra mejor que él. Debido a la enorme e impactante acogida que ha tenido este blog, y al hecho de que tenemos lectores anglo-parlantes (que traducen el blog con babel fish esperando entender aunque sea un poco) My Daily Delhi Belly hará el crossover y será editado en ambos idiomas (en una de esas nos vamos al tercero, depende de los lectores). Yo estaré a cargo de esta tarea y espero hacerle justicia a las historias de Antón. Un saludo, Gabi First of all I wanna apologize for not posting more often, i'm sorry, but more than 7 hou

Tan guiris como yo.

Podría decir que esta entrada está inspirada en una idea de Gabi, mentiría, es un robo bajo, sucio y ruin… aunque no la publicaré sin su consentimiento, no me dieron tanto valor en el reparto. Para los que no estén habituados al termino guiri , su significado se podría resumir escuetamente en “Extranjeros (sobretodo turistas) que vienen de países ricos y prósperos” http://inciclopedia.wikia.com/wiki/Guiri. En España, a la mayoría de los guiris que conozco no les gusta el término o dicen no sentirse identificados con él. A mí siempre me ha hecho gracia, me parecía divertido. Pero de nuevo le debo a la India avergonzarme de mis creencias pasadas ¿Estoy madurando por fin?, (esto también se lo puedes decir a la abuela, mamá)… puede ser. Es como cuando eras un pequeño adolescente y tus lemas eran “Nunca me pondré corbata” o “Seré un Artista independiente” o “Viviré rápido, moriré joven y dejaré la hipoteca sin pagar”, entonces tu madre te dice “Con el tiempo te vas a comer todo eso con pata

Todos los bichos sagrados.

¿Esa ardilla es mi abuelo? No lo sé, pero por si acaso para en la próxima gasolinera. Es fascinante la enorme cantidad de animales que puedes ver en las calles de Nueva Delhi, vacas, monos, águilas, cuervos, perros, algún caballo, ardillas, ratas, ratones y sucedáneos, otros pájaros de todos los colores y a los que no voy a nombrar, mas un porcentaje considerable de los insectos que habitan el planeta y a saber que mas. Además, también es increíble, que a algún gracioso, hace 5000 años, se le ocurriera que sería divertido que cualquiera se pudiera reencarnar en alguno de esos bichos. El tipo, por lo menos, tuvo el detalle de decir que dependiendo de lo bueno que fueras en la vida, te podía caer una criatura mas o menos agradable (no sé si según el criterio del consumidor o seguíendo alguna norma general). Delante de la ventana de nuestro apartamento hay un árbol enorme lleno de pájaros y ardillas. Por ejemplo, en este momento estoy viendo como un cuervo negro y gris grazna por alguna

Aquí hay polvo para todos…

Si algo hay en Delhi, sin que quepa la menor duda, es polvo ¿Puede que por el hecho de estar rodeados de desierto? ¿Puede que por algún tipo de conspiración de las fuerzas del mal? (posiblemente Pakistán)… quien sabe. Pero de lo que podéis estar seguros, es de que sus habitantes hacen todo lo posible para mantener esta ciudad impecable, puede que no sea suficiente, pero lo intentan. Sino no existirían estas droguerías móviles, que se mueven en manada y que podéis ver en la foto. Cuando llegué, lo primero que pensé fue “Mi madre se pondría histérica con esta cantidad de polvo” y luego me dije “Que feliz vas a ser aquí, nunca podrás ser el más cochino” . Cuando vi pasar a una de estas bicicletas por primera vez, me di cuenta de la verdad, mi madre no sería tan infeliz en este país y yo iba a tener que limpiar de vez en cuando.

Sí, yo soy ese de las mallas (o porque los niños se ríen de mí).

Planeaba que mi próxima entrada en el blog fuera “El pito de los indios”, un fascinante estudio que estoy haciendo sobre las aficiones de nuestros gentiles anfitriones. Pero después del interés suscitado por la última publicación de Gabi, a raíz de mi costumbre de usar mallas para hacer deporte, y de que tengo la sensación de que mi imagen se está viniendo abajo en mi propio hogar, creo que tengo que aclarar un par de puntos importantes. El primero de todos es que, desde hace años, los hombres y las mujeres modernos han estado luchando por muchas causas basándose en el principio de que todos los seres humanos tenemos los mismos derechos. Esta noble lucha ha abierto las puertas de la democracia a las mujeres y a las minorías raciales, ha dado voz a los pobres y ha ayudado a los enfermos. También provocó la revolución sexual, gracias. Esta es una batalla que continúa y continuará siempre. Pero hay un sector que suele quedar fuera de los discursos y que a veces siente que la sociedad les

¿Que me ves?

Salir a la calle es sin duda siempre una aventura. No porque uno vaya a lidiar con elefantes o monos (aunque si que sucede) sino porque en nuestra condición de “forenis”* (si, condición porque a veces parece una enfermedad) solemos cometer errores que no podemos comprender. Ejemplo no 1: Antón sale a correr en mallas y shorts camino al parque. Los niños se burlan de el, aun no entiendo si se ríen porque va en shorts (pero lo dudo porque ya hemos visto hombres con los pantalones bajados hasta las rodillas caminando sin pena por la calle) ¿o será entonces por las mallas? (tampoco lo creo, los indios tienen una rara predilección por la ropa ajustada) ¿sera el palido color de sus piernas? (hmmm... el producto mas codiciado en la India son las cremas blanqueadoras) ya les digo...un misterio. Ejemplo no. 2: Decido ir al trabajo en bicicleta. Esto, por alguna razón les causa risa, no lo entiendo, estoy segura que lo estoy haciendo de la manera adecuada, pero los niños de colegio cuando ven

“¿Será contaminante la tele-transportación? 2. La vuelta a casa (Delhi)”.

Después de barajar las distintas opciones que teníamos para volver a Nueva Delhi el día de la República, decidimos que lo más cómodo para llegar más o menos temprano era coger un autobús a la una y media de la tarde. El billete nos costó unas 800 rupias a los dos en lo que ellos llaman un Volvo Super Deluxe. Llegamos a la estación temprano, como a las doce de la mañana. Habíamos intentado llegar al templo de los monos, pero el conductor del rickshaw se equivoco o quiso oír lo que le dio la gana y nos dejó en el templo de los espejos (¿monkey temple, mirror temple?) en mitad de la hermosa y bestialmente concurrida ciudad rosa, el casco antiguo de Jaipur. Después de dar un par de vueltas y de que un par de vendedores de plata y joyas intentaran charlar con nosotros en español, decidimos irnos a la estación de autobuses. Como ya he dicho antes, llegamos temprano, así que entramos en el bar de la estación. Elegimos el sitio más agradable junto a la ventana, descubrimos que no estaba ocupad