“It´s alright. You are a good cop, but whether you are a good person… well, that´s not for me to say.” Le dice Gatehouse al inspector Jonah Gabriel. Con esa frase resume el conflicto del personaje y de la mayoría de individuos que pululan en The Shadow Line. Escalofriante y perfectamente contada, esta serie es una de esas raras bellezas que produce la BBC. Una serie de siete episodios que se cuentan con precisión novelesca y que se cierra con maestría (Ojalá que nunca se hagan mas temporadas). Los fundamentos narrativos de esta serie están arraigados en la complejidad del género negro americano de la primera mitad del siglo veinte, y que pareció hacerse inservible después de que el caso Watergate despertara a la sociedad norteamericana de su largo sueño idílico. Antes de eso, el género negro era el encargado de mostrar ese lado oscuro y corrupto de la sociedad, la fina línea por la que se debe andar cuando se quiere mantener el orden. Y de como los guardianes de esta línea se